Otra vez, tropiezo nº (ni me acuerdo)

¡Hasta los mismísimos ovarios! … ya no es que le haya enviado un mensaje abortando lo de quedar por innumerables motivos: cansancio, pereza, falta de ganas, no visualización real (sino imaginativa, como tantísimas veces cuando era de quien erróneamente giraba mi sol), ya es que le ha vuelto a entrar el “cague”, y no tiene otra forma que decírmelo, que por un triste y vomitivo mensaje en el tuenti. Todo resumido en una frase, “no puedo ocultarle a ---- que hemos quedado”, ¿ocultarle qué? pues nada… ese no es mi problema, pero me lo he vuelto a comer yo. Menos mal que esta vez ha sido “diferente”, y no tenía ninguna fe, Coruña ideal, todo el puzzle hecho, para venir estar unas horas en Atocha, bajar a tomarnos un té e irme, pero supongo que he tenido un Dejá Vù y he atraido tantísimo la cancelación a última hora, que ha sucedido (aunque conociéndola, tampoco hacía falta invocar mucho a la Ley de la Atracción) se veía de lejos que no iba a suceder.

¡Ah! y se me olvidó comentar antes, que mientras la niña se duchaba en la habitación del hotel, y yo me quedaba mirando a la nada, dejándome de llevar por el puto tsunami, que ha este paso no hay casa que levante, le escribi un mensaje a Pat ¿por qué? pues porque una es así de gilipollas, pero tampoco lo veo tan mal si dejo el orgullo a un lado (apenas sé si me queda algo…). Sin duda, anoche caí en la cuenta, que uno de sus propósitos del año, ha sido “hacerme” desaparecer, de su vida, como un plumazo, cortando de raíz… lo cual me parece bien (aunque conociéndola no le pega para nada, tal vez vuelva a saber de ella, pasados unos meses o si la llamo, que va a ser que no, lo cogerá, porque ante todo, es correcta). Soy una pro de empezar de cero, sin esa coma que me hizo ser otro a la izquierda, de hecho se lo hice saber antes de que terminara el año… cada una por su lado y sin líneas perpendiculares que nos crucen, al menos por ahora. Alberga tantos miedos como mentiras escupe de su boca, y a pesar de ellas, proseguí… y seguí y postseguí, hasta que asumí en la gran mierda que estaba hundida hasta el cuello, como arenas movedizas, que cuanto más te mueves, más te hundes, así es que, a pesar de los tsunamis, recuerdos, tifones, vómitos y cierre de los bares (hasta de mi pecho), lo prefiero así.

En tres cuartos de hora sale mi bus, espero que no haga muy mal tiempo en mi pueblo, ni en mi casa, porque no estoy para gritos.


p.d. … me he instalado SimCity 4 Deluxe, porque los juegos del Facebook me agotan la paciencia de lo que tardan en prosperar.