De Ella, Bella y Cateta

Escribamos sobre esa ella,
que es símil a Bella
(véase alguna de las películas crepusculianas, que algunas como yo, se tuvieron que tomar bicarbonato afrutado después de verla, gracias a sus ex… va por vosotras),
que antes de todo esto,
y después de nuestro primer muerdo la llamaba así
para darle un virtual “buenas noches”
un ritual dormir sin ella,
cuando hace diez minutos la despedí en mi portal
con la excusa de siempre
”bajo porque tengo que echar la cerradura. que si no…”,
reconozco que al principio podía colar
pero ya… cualquier excusa es vana
bajo para engancharla a base de minibesos
para darle ese penúltimo abrazo
para sentir el refugio de sus brazos
para subirme a mi último escalón
y así sentirme un poquito más alta
como que “domino” sin jugar al dominó.

Si fuéramos una película de Disney,
seríamos La Bella y La Bestia,
aunque yo viva muchas veces en Nunca Jamás
y me sienta más una antiheroína que una Superwoman
(estilo MegaMind, no es de Disney, sino de Dreamworks).

Si he de confesar, confieso que anoche cumplí mi misión
viajar a la luna,
mi profesión de cuando era más pequeña
fui astronauta,
salte de lunar en lunar
sintiéndome lunática,
desde su cara a su espalda
sobre pasos tranquilos…
como si supiera que no se iba acabar ese momento
pero nuestro reloj es como nosotras
no se lleva bien con la Hora Zulú
no nos coordinamos con el resto de la deshumanidad,
comparamos un “echar mucho de menos”
con viajes hasta Plutón, con un…

- y si te parece poco, te voy a echar tanto de menos, que ese de menos va a ir hasta Mercurio… – sonriendo cómoda-mente en su hombro, en nuestro bunker particular, divisándola en diagonal.

- se va a quedar en el sol tomándolo –interrumpió Bella-.

- … llegará hasta Plutón y de ahí, y de ahí se irá a otra Vía…

- …la Vía Láctea…

- noooooooo, cateta, esa es la nuestra, me refiero a otras “vías” – contesté yo, cual mongui de palo, porque no me salía la palabra Galaxia.

Sonreímos como si se nos fuera la vida en ello
como si no fuera la hora de irse a cenar,
y me miraba para inmortalizar ese momento
delineándome cada milímetro de la boca,
y yo cerraba los ojos para que no me follara más
cariñosamente por dentro…
como lo hace por fuera.

Puedo contar con las dos manos
el número de chicas/mujeres
que supieron apreciar el color de mis ojos
y si de esas chicas,
cinco o equis son solo amigas/colegas
me quedo con una…
mano,
y bella es una de ellas.


Intentando salir del paso con…

- ya sabes qué dicen de los ojos verdes por la noche… – dije sonriendo con chulería artificial.

- no…

- que son traicioneros, o sea que, no te enganches a una traición…

No lo pilló
y yo tampoco le vi mucho sentido,
tal vez fue un Fair Play verbal fallido
un fail, como suelo decir.,
tal vez alguna frase que alguna en su día me dijo
que no supe apreciar, pero con el tiempo entendí…

 

**no es muy cuerdo, pensarla y saberlo.

La pienso y siento
como me muerde por dentro,
no solamente sus pellizcos en la entrepierna
(sabe que no me gustan),
no solamente sus lametones en la cara
comaprendo como me muerde la boca y las entrañas
cada vez que me mira
cada vez que me deja callada…
y secretamente ME ENCANTA.


Soy tonta….. y no hace falta que lo admita dimita.

p.d. y cuando alguna de las dos nos marchemos / desencatemos / cansemos / desaguantemos, tendremos eso… un tatuaje de mi cara en su hombro, un mordisco en su sonrisa de babas, una mirada a nuestra fachada de bunker, si me quedo y se va, un vistazo a su casa por si vuelve de Granada, o un recuerdo nostálgico a 8 horas y 9 minutos, pagando peaje.