Se advierte


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9/7/16

Sí, soy una de esas

Sí, soy una de esas, que cuando no tienen obligaciones matutinas, ni despertador que les ladre, ni Diana que le lama la oreja... madruga, sin sentido, se despierta y casi de manera automática repasa todas y cada una de las cosas que tiene que hacer, que ha dejado para "mañana" y mañana ya ha llegado, intenta remolonearle a la almohada, intenta seguir el sueño que ha dejado a medias... naranjas, cuanto más ácidas y amargas mejor. De esas que... me levanto y cierro la trampilla estrellada de mi buhardilla, impidiéndole la entrada a Lorenzo (si tuviera nombre de mujer, tal vez se la abriría de par en par), regreso a mi doble cama, de la que uso un cuarto menguante, el resto... lo usan mis tiestos.

Soy de esas, que en esas mañanas, decide bajar al bar, al más cercano, ni bonito ni barato, simplemente busco un café con leche y hielo en un vaso de Chivas, lo justo para que me dure como mínimo media hora... mientras golismeo en Instagram, Facebook, contesto varios Whatsapp, algunos de ellos inconexos, sin sentido... me dejo caer en el respaldo de la butaca como si llevara toda la mañana trabajando, y simplemente pienso en ella... vuelvo a incorporarme, miro el móvil, deseo escribirle alguna tontería... alguna "elocuez" pero... no es buena idea, o tal vez sí, pero mejor dejarlo estar. Cojo el libro de mi tocaya Irene X, que me acompaña en la mochila desde hace días, leo y releo tres páginas, saboreando cada verso y sintiendo cada entrelínea, despacio... lento... como me lo pedía ella. Y así, fácilmente se me pasa el tiempo y se me agua el café... hoy es mi segundo día de desenganche y se nota el mono, no es perfecta y yo soy uno de sus principales defectos, pero recuerdo sus besos y la forma tan tonta de querer picarme y conseguirlo, querer sacarme de quicio... y comerme la sonrisa a los pocos minutos.

Simplemente, creo que la echo de menos, o tal vez es miedo, a que se olvide de como le erizaba el cuerpo por la mañana con mi simple respiración en su nuca, o que alguien se lo haga y me tenga que comer la vacilada de "¿Quién te va a erizar la piel así de fácil?" a la vez que pensaba "cualquiera",  en cualquier bar, cualquier día de estos... donde los kilómetros y los días me retan a duelo desde el día 7. Pero.... es lo que hay.


p.d. "El pero es el mejor amigo del hombre." de Tómame con calma. Irene X - El sexo de la risa

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