“…en sus manos fui un niño perdido,
entre sus piernas aprendí a sobrevivir…”
Y así me siento a su lado, cuando me encajo a sus curvas de niña
cuando me acomodo en su pecho,
descansando del orgasmo y recuperando el aliento
intentando recuperar la compostura y no sentirme tan desarmada
tan desnuda, tan yo que me asusta
podría haber intentado buscar la ropa y vestirme por dentro
pero estaba tan exhausta y tan… tan bien… que la dejé ahí
a los pies de la cama, junto con las zapatillas de estar por casa.
Jugamos a que la raptaba en mi habitación
y que no pedía rescate por devolvérsela a sus padres,
pero esta vez la rehén fui yo,
a base de besos
me encadenó a la cama entre sus brazos
y ahí me quedé,
dejándome ser observada
dejando que se embelesara hasta que se le cayera la baba
retándonos por ver quien era más niña
y como no siempre, me dejó ganar.
- Porque las horas son minutos y los minutos son segundos, a este paso voy a necesitar un día contigo para estar unas horas. –dijo ella.
p.d. Fui oasis y la abracé fuerte atemporalmente.
Se advierte
ADVERTENCIA: El contenido de este blog puede herir la sensibilidad o el equilibrio emocional del lector, el cual se hará cargo de sus propias sensaciones. La creadora de este blog y sus escritos (autobiográficos o no) se reserva sus propios derechos, tanto el del silencio como el de no dar explicaciones.
Después de esto, si se atreve puede empezar a disfrutarlo, sino... hay miles de blogs más esperando que lo haga en ellos.
20/1/13
Entre niñas anda el juego
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
me encanta... muy natural y original.
Saludos!!
Si fuese director de cine haría un corto de cada una de tus entradas del blog. Estoy seguro que no me quedarían tan brillantes pero igual ganaba un premio en Sundance.
Fantástico !!
Publicar un comentario