Reflex

(y esta vez no para tu codo =P)
**Reflexiones varias sobre dos ruedas, y un motor que son mis piernas, es decir, sobre mi burra/novia, mi Giant Anthem x4.
Hay canciones que te traen a la orilla algún retazo de cualquiera de ellas:
palés y astillas de algún barco, escamas de sirenas, bragas a tiras, besos de mentira, (a secas) mentiras, restos de comida, arañazos fosilizados en la piel, sangre seca en las encías, sabor a hierro, olores a bar con baño y sexo compartido, susurros al oído, gemidos a destiempo, te quieros sin sentido, sentidos sin ser queridos, “llámame mañana” o “me tengo que ir”, repasos de lengua en mi estrella… como si eso las hiciera invocar mi “yo” más leal.

Iniciales de nombres que me recuerdan a canciones, algunas se repiten, otras son “innovadoras” (como los nombres, algunos repetidos, otros olvidados, y alguno original y “virginal”). Por ejemplo, tanto el año pasado como los dos anteriores Luis Ramiro, Ismael Serrano, Iván Ferreiro, Rafa Pons y Quique González eran los encargados de ponerle la BSO a mis no-relaciones, a mis recuerdos, y a mi querido “yo” (uno de ellos). Canciones que hablaban de Madrid, de A, de recuerdos, de amnesias, de besos furtivos, de borracheras, de no darlo todo en 15 Minutos como canta Marwan, ni a la primera puta vestida de predicadora, predicando ser la “princesa” de mis días, y el deseo de volver a reencontrarme en persona con “esa”. Bien, después de toda la hecatombe, aprecié a Marwan porque una loca que empezaba por su inicial, así me hizo “pronunciar” alguna que otra canción, “despreciando” a su gallego Andrés Suárez, y sabiéndolo apreciar por ella.

Con la que comparto casi todo, hasta la Inicial.
”Amar es compartir”, frasaza que varias veces escuché a P, y se ha convertido  en un “dicho”, para cualquier situación, y es que me encanta compartirlo casi todo con ella, hasta a ella… que no ha sido/es/será mía. Dos cuerpos libres con “almas” unidas, nadando/caminando en paralelo, siendo perpendiculares cuando nos apetece. Sin saber qué sucederá cuando nuestros cuerpos se encuentren con otros ajenos, para “echar” el rato, y luego dormir sola pensando lo bien que estaría en su pechombro.

No soy su final, ni su inicio, ella tampoco el mío… en algunas cosas. Porque en otras… es la última:
- en la que pienso cuando me duermo.
- que deseo que se vaya.
- que me da el penúltimo beso.
- a la que he cuidado (sin querer).
- de mi “lista”.
- de mi “tonta”.
- con la que juego a no crecer.
- a la que he mordido.
- con la que quiero que se acabe el mundo (y que ese mundo, esté en Cariño).
- con la que he viajado al fin de él (del mundo).
- siendo “la inicial”.
- que me tranquiliza,
- con la que puedo dormir en su pechombro sin moverme en horas.
- a la que dedico acordes de piano con Andrés Suárez (sin saber tocar).
- niña, con la que me he levantado “meá”.
- a la que gemido al oído.
- y única que me recuerda a Cedeira, a Galicia (sin ser gallega).
- a la que dedico mi primera sonrisa diaria, la segunda y la de después.
- con la que babeo.
- que cambió mis unidades de tiempo (para convertir las horas en minutos).
- etc.

Porque hay dos “tipos” de chicas unas son para llevarlas al cine y otras para llevarlas a la cama, bien, ella es de ambos.



p.d. que no sé cuando ni cómo terminará todo, solo quiero, que por ahora no ^^.