Ná… ahora cabreo

Ayer decidí ponerme unas siglas que me definieran en el estado de whats app, y no es ni EG, ni Vegan, ni Ira, ni nada de eso, es CTT (iba a ser MTT, pero porque me recuerda a MTB y porque aún me siento “pequeña”, me decanté por la C), que viene a significar Chica Todo Terreno, quiero explicarlo aquí, porque quien me lee o tropieza con este sitio no me conoce en mi día a día (a parte de ella), y sé que es algo paradojico contar anécdotas “simples” pero que pueden llegar a decir mucho.

Bien, CTT, es algo que me define bastante, y es que desde pequeña de edad he sido un poco mucho cabra, aunque una cabra patosa, porque siempre me resbalaba, tropezaba, deslizaba por algunas bajadas pronunciadas con el trasero… pero siempre me llamaron la atención los riscos, las sierras, y los montes, de ahí el título de este post.

El caso es que esta mañana ha sido el segundo entrenamiento que he realizado en sierra, corriendo. La duración ha sido unas 2h 23’, llegando a FCMáx. 182 ppm, con la BSO del agua rebotando en mi mochila, las piedras rodando bajo mis Asics Noosa, los sonidos de “reptiles” huyendo entre las jaras a los lados y mi respiración agitada a cada pasito subiendo…a cada zancada controlada bajando.





Y no me gustaba correr… pero digamos que esto es diferente, la libertad, el contacto con la naturaleza, el aire matutino acariciándote los pómulos, la autosuficiencia con el entorno, las ganas de ver el monte de enfrente y quererlo descubrir… que en 27 años, no supe lo que había al otro lado de la sierra que solamente subí en su romería (celebrada el primer domingo de mayo de cada año). La belleza de los pinares en La Mancha profunda es increíble… creo que pocas veces, he disfrutado de un entrenamiento como el de esta mañana: 7:10 de la mañana… remoloneando un poco en la cama después de apagar el despertador, se me pasó por la cabeza el error de quedarme en la cama, de no ir, de saltarme el entrenamiento, pero me vino a la mente uno de los pensamientos de Kilian Jornet, plasmado en su libro Correr o Morir, quedarse en la cama sin madrugar, dejándote atrapar por las sábanas y el colchón solamente producen comodidad, pero levantarse cuando el sol apenas asoma por el Este y salir a entrenar, sentir la satisfacción que produce realizar algo que solamente alcanzaste en la imaginación… eso no lo produce ningún aire acondicionado y sofá en pleno verano, ni una buena chimenea y alfombra en invierno. Y mientras mi mente divagaba, la voz de mi madre llamándome para que me despertara desde el piso de abajo me devolvió a la realidad, y de un salto, en media hora ya estaba saliendo de casa al trote… con la mirada puesta al repetidor del pueblo, cuando me quise dar cuenta, él único lugar donde podía poner los ojos era en las piedras sueltas que me tocaba pisar para llegar hasta allí.

Recorrido: 17-19kms. Siguiendo esta ruta del Wikiloc Sierra de la Cruz-Monte Jaralejo (pero sin hacerla a rajatabla, y metiéndole “pérdidas” de camino, más campo a través jiji).




p.d. a 8 días de la CxM en Sierra Nevada, 23 kms. Tan temida (por la altitud) como esperada… al igual que la semana que me espera con ella, recién llegada de correr en las alturas, nos vamos a los Pirineos, haciendo un 24*6… que si el paraíso no existe, esos días serán lo más mellizo que hay, haciendo lo que más me gusta, en el norte y con su compañía (a ver si nos soportamos tanto tiempo juntas jajajaja).