Se advierte


ADVERTENCIA: El contenido de este blog puede herir la sensibilidad o el equilibrio emocional del lector, el cual se hará cargo de sus propias sensaciones. La creadora de este blog y sus escritos (autobiográficos o no) se reserva sus propios derechos, tanto el del silencio como el de no dar explicaciones.

Después de esto, si se atreve puede empezar a disfrutarlo, sino... hay miles de blogs más esperando que lo haga en ellos.

25/7/15

Cuando sepas de mi (by Jessalainversa)

Hace tiempo (menos de tres meses), divagando en alguna noche de vino acompañado por una soledad voluntaria, encontré esta "prosa", texto o simplemente "post", lloré... lloré por lo que transmite, conlleva y como si estuviera autobiografiando alguna parte de mi vida, pero fue exactamente la frase "por mucho que lo intenté, no pude irme tan lejos de ti como yo quería.", la que recordé que lo había leído, ya que la puse, esa misma noche de "estado" de whatsapp... a simple vista parece una frase pensado hacía algún romance, polvo de noche o añoranza de un "amor" pasado. Pero... que va, lo poco que recordaba de esa noche conmigo misma... era que fue por y para ella, que estuvo conmigo, llorando y echándonos de menos... era ella, mi madre. ¿y por qué esa frase sin "sentido"? ... porque ella nunca quiso que yo me enterara de su enfermedad "extrema" (que ni ella sabia, pero sentía), para que yo no me preocupara y siguiera con mis viajes, mis metas... y no es que me arrepienta, la tristeza no es un modo de arrepentimiento, es echarla de menos, pero mirar y tirar pa'lante, haciendo lo que ella no pudo....vivir. Y a continuación dejo ese "texto" que me inspiró y me sirvió para recordarla y llorarla un poquito más:




"Cuando sepas de mi tú disimula, no le cuentes a nadie que me conociste ni que estuvimos juntas. No les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que hubiéramos sido de no ser por las dos. Primero jamás te creerian, pensarán que exageras o que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto, te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, pues esa es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.


Cuando sepas de mi, tú calla y sonríe, no preguntes que tal, si me fue mal, ya se preocuparán de que te llegue y con todo lujo de detalles, ya veras. Poco a poco irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida. Pedazos de recuerdos varados sobre la única playa del mundo, donde ya nunca saldrá el sol. Y si me fue bien tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes, intentarán ensombrecer tu alegria, echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas y no dudarán en arrojártelo a quemaropa. Pero de nuevo te vendrá todo a destiempo, inconexo y mal.

¿Qué sabrán ellos de tu alegria? Yo, que la he tenido entre mis manos y la pude tutear como quien tutea a la felicidad quizás, pero ellos no … A lo que iba, nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mi. Nadie puede, ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta por ser incapaces de resolverla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que nunca supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un que hubiera pasado si … Y sobre todo sentirás que algo entre nosotras seguió creciendo, incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño, como el espacio que un sí, acaba siempre cediendo a un no. Pero tú aguanta, resiste …  hazte el favor, haznos el favor a las dos. Que no se te note, que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados de agua y sal.
Eso sí, cuando sepas de mi, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán, días, meses o incluso años mendigando por ahí. Agarrándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor.
Son aquellos recuerdos que fabricamos juntas, con las mismas manos con las que construimos un futuro que nunca fue. Son esas anécdotas estúpidas, que solo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica. Otra lengua muerta en manos de un paladar exquisito. Dales cobijo, préstales algo, aunque solo sea tu atención, porque si algún día sabes de mi, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no pude irme tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca, de donde alguna vez fuimos felices juntas. La tercera, que nuestro mundo (sí aquel solamente nuestro) sigue con pronóstico estable, dentro de la gravedad,. Y la cuarta, por hacer la lista finita, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero. Una vuelta a cualquier sitio, menos al lugar del que se partio.
Nada de esto debería enturbiar tu existencia, el día que sepas de mí. Nada de esto debería afectarte, piensa que tú y yo pudimos con todo menos con el miedo, piensa que todo se pudo y que todo se tuvo hasta el final. A partir de ahora estaré tranquila, pues sé que tú estarás bien. Eso me dijiste la última vez que supiste de mi, que eras feliz. Ese día comprendí la razón de todo, al menos una de las dos, lo es. Por eso cuando sepas de mi, no seas tonta y disimula, hazme ver que  me olvidaste y me acabaras olvidando de verdad.
¡¡Buenas noches inversos!!"



No hay comentarios: