Me encuentro bien

“Hago castillos de arena en la luna, dibujo sonrisas en nuestra amargura... Relatos de mis suspiros que en la medianoche compartiré contigo...”

Y otra canción, lo cierto es que me pega poco (últimamente), el video no es muy de aquel (por no decir que es como un colax de dibujos “góticos”, por llamarlo de alguna forma), pero con simplemente reproducirlo… no hace falta que os castiguéis viéndolo. Cada vez que salta en mi Ipod no puedo evitar simular un golpe de bombo esté donde esté, y cuando me pilla en el gimnasio, la elíptica hecha humo.

Ando algo desaparecida sin escribir cualquiera de mis días, y no porque sean más aburridos o menos, de los hasta ahora contados, simplemente no me apetecía. De hecho voy por épocas, y nunca he sido de contar el burdo día a día, sino tristes vivencias de mi alter ego, pero si tuviera que hacer eso, no escribiría en un tiempo (más que nada porque no estoy en ninguna época depresivodestructiva sobre el sentimiento más usado, o la ausencia de este, y las jodidas cicatrices que me secaron hasta los pulmones), soy más de Bukowski y vomitar en los cuadernos o cagar con el bolígrafo en la mano. Pero, no me fuerzo, ya aparecerá (aunque espero que tarde…) porque estoy muy centrada en prepararme, en volver a tener esa forma física de la que estaba más que sorprendida, y en una pequeña estabilidad, aunque sea mental, para realzar un pilar lo bastante robusto como para que no se me caiga el techo en la cabeza, que se acerca una ola de frío y no quiero pillar ninguna neumonía.

Hoy he vuelto a mis orígenes, como Batman, he madrugado, cogido el coche, escapado a Ciudad Real, para meterme dos horas de piscina entre pecho y espalda, después me he pasado por la nueva biblioteca que han abierto en frente de la estación de autobuses (y que ayer me quedé con la cara pisada en el cristal del bus cuando la vi)  regresando a mis ayeres, me he tirado otras dos horas, cual rata de biblioteca, y cual niña-mona en las rebajas con dinero en los bolsillos, pero yo en la biblio, vamos, que he salido con cuatro libros bajo el brazo para leerlos en 21 días (y no son finos), de hecho no sé porque me ha dado por empezar la primera página de La Catedral del Mar (pero odio los bestseller) lo que pasa que no podía hacerme de rogar más… luego, he comprado los billetes de tren para regresar a Murcia el Domingo, y al llegar a casa otra vez, me he preparado para ir al gimnasio, otras dos horas a tope. Debería estar echa polvo y deseando pillar cama, pero al contrario… tengo tanta inercia que me cuesta no hacer dos cosas a la vez (no es una novedad tampoco).

Y sin más, que ojalá tenga más días como hoy, y me sienta tan vital y dinámica, ya era hora…

También se puede deber, que anoche recibí otro mensaje de Pat, (para saber que tal me iba), y en lugar de coger carrerilla para ostiarse con las costillas, mi pecho decidió dormir tranquilo y la contesté hoy por la tarde que por “casualidad” me acordé (al parecer me ha llamado, y me ha escrito un mensaje rollito como cuando estábamos juntas, y me recorría las venas y la vida con o sin permiso, super dramática de que no me iba a llamar más porque nunca lo cojo…) super dramas, porque es la primera y única vez que me ha llamado este año, sabe de sobra que siempre tengo el móvil en silencio y últimamente (sorpresa) no estoy pendiente de él esperando inconscientemente algún mensaje… voy a más, Y ME GUSTA.


p.d. ¿os he dicho alguna vez que aborrezco los “siempres” y los “nuncas”? extraña manía que no ha sabido corregir hacía mi… en fin, voy a seguir con la lectura, que esto para mi es un reto personal ^.^