Brie, Emental, Azul, Edam… una tabla de quesos delante de mis ojos, compartiendo espacio con el Pro Evolution Soccer y de fondo una televisión digna de museo, emitiendo Kyle XY al estilo maratón, un día de homenaje con el vino blanco más barato que había en el Mercadona, pero eso sí, de botella. Y no se si ver tanto Kyle me está afectando o ha sido otro de sus pensamientos, y digo “sus”, porque está ella, y se ha vuelto a colar en un momento así, en un homenaje propio e individual que a veces me doy… y no sé por qué ni quiero, simplemente se ha colado, he sonreído, y lo único que cambiaba era que había otro vaso en la mesa y en lugar de Kyle otra película francesa parecida a la que vimos anoche (Je vais bien ne t’en fait pas no la conocía y flipé, sorprendentemente… y no es que me gusten las pelis en V.O. y subtituladas, de hecho las prefiero, pero hace meses estoy demasiado vaga para ponerme a ellas).
p.d. “habrá más días
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