Se advierte


ADVERTENCIA: El contenido de este blog puede herir la sensibilidad o el equilibrio emocional del lector, el cual se hará cargo de sus propias sensaciones. La creadora de este blog y sus escritos (autobiográficos o no) se reserva sus propios derechos, tanto el del silencio como el de no dar explicaciones.

Después de esto, si se atreve puede empezar a disfrutarlo, sino... hay miles de blogs más esperando que lo haga en ellos.

16/10/13

En mis vacaciones


Me suelen gustar mis vacaciones, unas vacaciones en casa o en “mi “ casa de alquiler, a solas… ganas de beber vino o cerveza, y “frikear” hasta que el sueño me pida llevarme a la cama. Pero antes de que eso suceda, lejos de cualquier vida diurna, dialogo con mis recuerdos, escucho videos, leo acordes de piano en formas de letra y aparece algo como esto:


y recuerdo A aquella chica (o ya mujer) que me “enseñó” a escribir su nombre en color verde, aprendí a saber lo que se siente cuando alguien desaparece, cuando alguien se desvanece, se hace oasis, y te quedas… sin pedir explicaciones, sin garantía, sin hoja de reclamaciones, simplemente un verano sabático, escribiendo y viendo películas o documentales, hizo falta para “enmascararme”, o “encaparazonarme”, y conocer a otras, descubrir otros rincones, vivir ciertos dramas, vivir cientas de damas, que se las daban de princesa, y al final…. terminábamos tuteándonos porque los disfraces no duraban demasiado. Pero al final, a la mitad o al comienzo de cualquier “novela”, reaparecíA, con sus gafas de pasta y sus mensajes de texto, nunca un cara a cara, nunca un a solas… pero algunos plantones en Joaquin Vilumbrales, otros en El Escorial, y una, excusada por bandera, aunque no supiera de ella, hasta que dije “hasta aquí”.

Y me mentí con algunas, hasta que me verifiqué con ella… con la niñata de turno, con la niña de mis días, con la niña de mis tonterías. Bromeando sobre el momento en que nos dejemos, riéndonos por jugar a hacernos daño, quejándonos cuando una o la otra se pasa, pero como niñas… que no se rompen nada, a los segundos vuelven al ataque, y semi exhaustas caen rendidas en el sofá, frente a frente, riendo y suspirando, pidiendo “tiempo” o clemencia… para besarnos, y enterrar así nuestra hacha (plástico) de guerra.



p.d. si leen con “madurez” o “maldad” el último párrafo…es lo que suele pasar en casi cualquier relación, nosotras, aún y por suerte, nos “hacemos daño” de broma, y “soñamos” con dejarnos, a sabiendas que es lo que menos preveemos. ^.^

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay fases de la vida que son incontrolables..

bull dijo...

que hay mas puro y noble que un niño? NADA!, y eso es amor.